Mostrando las entradas con la etiqueta CUENTO CORTO.. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta CUENTO CORTO.. Mostrar todas las entradas

4/18/2015

La casa atemporal



Esta casa tiene una gotera por la que se escapa el tiempo.

Pensándolo bien tiene muchos sitios por donde irse, se escabulle por los drenajes, aprovecha cada vez que abro la puerta o alguna ventana. No me he preocupado por mantenerlo prisionero, la puerta del patio está abierta todo el día, que se vaya si quiere.

Pero que se escape a plena luz del día, de noche no por lo sagrado del sueño. El suministro temporal nocturno debe ser de ocho horas y otras tantas extras, disponibles siempre.


11/29/2012

Hicieron bien al irse del país


Hola

¿Cómo están? ¿Qué tal los niños? Espero que estén todos bien. De cualquier modo hicieron bien en irse de aquí, dejaron el país a tiempo. Ahora las cosas son más difíciles. Ya es casi imposible salir de la casa, pero toca y es muy difícil. Hay que  tener cuidado y en cada salida traer lo máximo que se pueda. Hace ya casi un mes, desde el pasado 18 de Noviembre, se desató la epidemia en su forma más cruda. H y yo creemos que la gente ya llevaba mucho tiempo contagiada, pero se cuidaba de mostrar sus síntomas o quizás no tuviera oportunidad para hacerlo.

Ahora no hay nada que hacer. Desearíamos haber salido de aquí con ustedes, aquí todos están locos o tarados y si uno no cierra la puerta rápido se le meten en la casa. Se instalan y no hay quien los saque. Salir es toda una operación y lo mismo entrar. Hay que entrar a toda velocidad y forcejear con el que toque a fin de impedir que se meta en la casa. Es como cuando tuvimos aquel perro, Roney ¿lo recuerdan? Tocaba tener cuidado al abrir la puerta para que no se escapara. Así es. Sólo que no se trata de alguien que quiere escapar sino de alguien que quiere entrar.

Donde se le entre a uno un idiota de esos  no hay quien lo saque, se queda dando vueltas y vueltas por ahí como un mal pensamiento y cómo lo saca uno, no se deja agarrar, no escucha razones..., además la  estupidez es contagiosa, lo mejor es estar lejos de ellos. Hicieron bien en irse.

11/08/2012

EL USURPADOR*


Hace unos años tuve un novio usurpador. Al principio no me di cuenta, pero después fue descuidándose tanto en sus métodos que terminé descubriéndolo. Al principio se trataba de un usurpador enamorado, después de un usurpador al que ya no envolvía la burbuja del amor, es decir, un vulgar usurpador. Por ese entonces yo ya sabía que era escritora, pero es posible que aún quedara en mí un pequeño resquicio de duda por el que él se introdujo logrando incluso que su nombre apareciera en mi primer libro. Me pareció justo porque aprecié sus sugerencias respecto a puntuación y asuntos que podrían considerarse técnicos, no me pareció una usurpación, quizás no lo era aún. Luego la campaña de usurpación empezó a ganar terreno poco a poco, un ejército de diminutos soldaditos que comenzó de pronto a reproducirse.

El usurpador quería ver todo lo que yo escribía antes de que fuera publicado, empezó a hablar como una gran autoridad en la materia y los soldaditos diminutos se convirtieron en uno solo muy grande, uno gigante, frente al cual yo era minúscula. Al principio me dio algo de temor y es posible que le haya seguido el juego por un tiempo, después la escritora que estaba dentro mío se hartó, había ido creciendo tanto o más rápido que los pequeños soldaditos y ya superaba al gran soldado. La escritora soy yo, me dijo, soy yo la que publicó un libro, la que escribe para un par de revistas, la que lleva un blog, por qué ha de ser él la autoridad en la materia ¿acaso he visto alguno de sus escritos?

Me alejé. Tiempo después nos vimos por ahí, le conté sobre mi trabajo de escritora fantasma y me propuso que se lo cediera, así yo no tendría que escribir y ganaría el 20 por ciento de lo que ya ganaba sin hacer “nada”, él sería el fantasma del fantasma. Se le zafó un tornillo, pensé, este usurpador está chalado. El soldado,  antaño grande, se había reducido mucho y  ya casi tenía que verlo con lupa, pero todavía estaba en pie. Para el final de la taza de café ya se había desmoronado y en el cúmulo de su polvo no podía verse nada de su figura de antes cuando casi fue un usurpador satisfecho, conquistador de vastos terrenos. 

*Usurpador: Quien se arroga la dignidad, empleo u oficio de otro y los usa como si fueran propios.