5/23/2014

Dos verdades incontrovertibles


Hay cuando menos dos verdades incontrovertibles en la vida, no se me ocurren por ahora más que estas dos, quizás porque son las dos que más nos cuesta aceptar. Una es la muerte, uno sabe que se va a morir y que la gente que quiere se va a morir también, pero lo olvida lo más pronto posible. Cuando alguien conocido muere uno recuerda que todos morimos, solo que el recuerdo dura poco, uno sigue viviendo su vida como si no se fuera a morir, no asume la muerte, la ve como algo que le pasa a otros no a uno ni a los de uno, la ve, en el mejor de los casos, como algo lejano, la mayoría del tiempo ni siquiera la ve. Es algo que no nos cabe en la cabeza, que uno se muere y todo se acaba. Nos inventamos religiones que dicen que sigue algo más después, lo cual implica un enorme acto de fe, pues no es lo que vemos cuando un animal o una persona mueren y no podemos fiarnos más que de nuestros sentidos.

La otra verdad incontrovertible es que la vida es injusta, esa nos cuesta aún más trabajo aceptarla, la vida es descaradamente injusta, si esto no fuera cierto no pasarían cosas como la tragedia de los niños de Fundación, nos cuesta tanto aceptar esta verdad que inventamos el cuento de la reencarnación para justificar el que le pasen cosas espantosas a gente que no las merece, nos consolamos diciéndonos que hicieron algo malo en sus vidas pasadas y por eso les pasa lo que les pasa, nos inventamos un Dios que imparte una justicia divina en la tierra y cuando olvida impartirla aquí (muy a menudo), la imparte después en el juicio final. La injusticia tiene sus causas, pero no por eso deja de ser injusta. Uno pretende vivir su vida esquivando las injusticias, pero estará expuesto a ellas de vez en cuando, casi siempre pagan justos por pecadores. Las víctimas más inocentes suelen ser los niños, se ven sometidos a injusticias derivadas del abandono, del desamor, de la irresponsabilidad de sus padres. La gente sigue procreándose en este país subdesarrollado como si nada, sin pensarlo, todos los días nacen niños no deseados, producto de la inconsciencia y el descuido, niños que no serán amados, niños que serán maltratados y abandonados, niños que serán tratados como un estorbo, esto no parece preocuparle a nadie, cuando uno habla del control de natalidad lo miran como si estuviera cometiendo un crimen, más crimen es traer a este mundo criaturas inocentes a sufrir.

5/17/2014

El mundo después del cumpleaños

Después de leer Tenemos que hablar de Kevin quedé con ganas de leer más libros de Lionel Shriver, encontré El mundo después del cumpleaños barato en la feria del libro y al fin pude cumplir mi deseo.

Hasta ahora lo empiezo y ya sé que no me decepcionará, me alegra que sea tan largo, pues igual que en tenemos que hablar de Kevin Lionel Shriver ostenta una exactitud asombrosa a la hora de describir situaciones, pensamientos, sensaciones, sin duda alguna Lionel Shriver es la escritora más aguda y observadora de estos tiempos.

Aquí un par de fragmentos :

"Por otra parte, si en teoría creía que las mujeres modernas debían ser independientes y tener carácter y todas esas cosas, la verdad era que la pasividad de antaño podía ser un lujo. Renunciar por completo a toda responsabilidad era algo tan atractivo como dormir, y el éxtasis de rendirse ayudaba a explicar por qué, una vez al año, durante quince minutos, Irina se enamoraba de su dentista. Si el activo placer de dejarse llevar e invitar era poco habitual en los últimos tiempos y potencialmente, al menos, una costumbre en vías de extinción, tanto más embriagadora resultaba por ser retrógrada."

En este fragmento se refiere a la intensa atracción que está sintiendo Irina al lado de Ramsey, habla de la brújula moral porque Irina está casada con otro hombre.

"Por lo visto los pilotos de aviación pueden confundirse hasta el punto de no saber dónde es arriba y dónde abajo. Especialmente antes del advenimiento de los instrumentos de navegación, más de un piloto rodeado de niebla había iniciado un descenso en picado con el morro del avión apuntando al suelo, e incluso en la era actual de altímetros fiables, un aficionado puede llegar a estar tan seguro de su sentido de la orientación, que desafía a los indicadores del panel de mandos y vuela hasta estrellarse contra la casa de alguien. Cuando ya no es posible confiar en una intuición tan primitiva como dónde está arriba y dónde abajo, sin duda la brújula moral también es susceptible de sufrir una avería fatal."

5/11/2014

El humor

Hace unos días terminé Las partículas elementales de Houllebeq, he subrayado muchas frases, transcribo aquí algo que me impactó porque yo solía pensar que el humor es lo único que nos salva, pero debo aceptar hoy, después de haber leído este libro devastador que no es así, que el humor sólo nos entretiene, nada más.

"El humor no nos salva, no sirve prácticamente para nada. Uno puede enfrentarse a los acontecimientos de la vida con humor durante años, a veces muchos años, y en algunos casos puede mantener una actitud humorística casi hasta el final; pero la vida siempre nos rompe el corazón. Por mucho valor, sangre fría y humor que uno acumule a lo largo de su vida, siempre acaba con el corazón destrozado.Y entonces uno deja de reírse.  A fin de cuentas ya solo quedan la soledad, el frío y el silencio. A fin de cuentas solo queda la muerte."

Las partículas elementales. Houllebeq

5/01/2014

Cosas de mujeres


Pertenezco a una familia pequeña, una familia de mujeres, en nuestra familia solamente hay un hombre, serio y cabal, pero ese es otro tema, hoy quiero hablar solamente de lo que espontáneamente pasa entre nosotras las mujeres de mi familia, no sé si sea algo que pase mucho entre las mujeres, supongo que sí porque nosotras las mujeres siempre hemos sido pobres, todavía hoy un hombre gana más que una mujer por hacer el mismo trabajo, supongo que también hemos sido tradicionalmente más ricas en otras cosas, pero en lo referente al dinero podría decirse que somos “tradicionalmente” pobres, esa tradición debe haber dado origen hace miles de años a redes de solidaridad entre mujeres y eso debió calar tan hondo en los genes que hoy es una cosa perfectamente espontánea, que se da por sí sola, casi sin que nos demos cuenta. 

Así se mueve entre nosotras una economía misteriosa, una suerte de transacciones que nos alegran la vida, un intercambio de pequeñas sumas milagrosas, mi mamá le regala a mi tía 100.000, mi tía le presta a mi hermana 70.000, mi hermana me presta 40.000, al otro día yo le regalo a mi mamá 60.000, a los pocos días, mi hermana le devuelve a mi tía 70.000 y le regala 30.000, mi tía me regala 50.000, yo le regalo 100 a mi mamá, mi mamá le regala 30 a mi hermana, mi tía me presta 150...después de un tiempo las deudas están saldadas, los regalos repartidos...  de ese tipo son las transacciones que se dan entre nosotras, no siempre en efectivo, a veces son regalos que suplen necesidades y/o antojos de tipo primordialmente femenino, a veces bienes de consumo cultural, la mayoría de veces artículos útiles para la vida cotidiana. 

Las sumas varían, no son siempre tan pequeñas, eso depende, claro, del devenir de nuestra economía allá afuera en el mundo, varían también las relaciones y los fines, digamos: la ejecución de los dineros. Nunca me he puesto a hacer cuentas, sé que se trata de un sistema que marcha por sí solo, es perfectamente sostenible y nos soluciona problemas a todas, no quiero escudriñar en su funcionamiento porque temo que el mágico mecanismo de nuestra economía desaparezca. Somos  una cooperativa, al final terminamos todas con la misma cantidad de dinero que teníamos antes de empezar la nueva ola transaccional, pero con nuestras necesidades suplidas, nuestros objetivos realizados. Todas ganamos siempre o quedamos con esa sensación, nuestra economía se mueve.