2/05/2015

Nuestra tarea por aquellos días...

Nuestra tarea por aquellos días con las emociones consistía en calentar cautamente la torta para luego, cuando ya alcanzaba cierta temperatura, meterla al congelador. Esto se repetía una y otra vez: volvíamos a sacar la torta para ver, con algo de asombro, que aún se podía calentar un poco; puede que la analogía sea más acertada con un insecto, he oído decir que si uno mete una hormiga culona al congelador y la saca a las 24 horas se descongela y camina como si nada, algo así hacíamos con nuestras emociones solo que cada vez caminaban con algo más de dificultad.