8/13/2010

Fragmento de la novela

X me invitó a tomar un café, era uno de esos lugares tradicionales, arreglados a la antigua, la penumbra lo cubría todo con un manto sepia, los muebles antiguos de madera, el brillo detenido caprichosamente sobre el brazo de mi asiento… Dejé que mi mente se ausentara con la canción que sonaba Maybe I shall meet him Sunday, 
Maybe Monday, maybe not.
Still I'm sure to meet him one day,
MaybeTuesday will be my good news day, la versión de New York, New York.

Cuando volví a mirarla sonrió pálidamente, cuál es tu historia de amor, me preguntó.Sin darme tiempo para contestar empezó a contarme la suya: mi amor está muy lejos, en un país pequeño que nadie ubica en el mapa, vive poca gente allí y en ningún otro lugar hablan su idioma, los atardeceres allá son como esos atardeceres de película con los que todos hemos soñado alguna vez. Le pregunté el nombre y me lo dijo, pero no lo recuerdo, era en verdad un país poco conocido, nunca antes había oído hablar de él. Cuando yo tengo frío, él tiene frío. Cuando veo nubarrones desde mi ventana allá llueve, cuando aquí sale el sol, allá él puede sentir su calor, a veces nos encontramos en los sueños, pero el sueño siempre es el mismo, siempre nos separamos por circunstancias externas incontrolables que llegan ante la inminencia de la vigila. Ya nos estamos enfermando los dos de nostalgia, ¿Z sabes si la nostalgia es mortal?

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