El gato se ha atorado con una bola de pelos. La ha tragado al limpiarse, pero el gato es inteligente y no olvida su fin único: la limpieza. Por eso después de buenos esfuerzos escupe la bola. Se siente limpio, feliz, la ha expulsado de su cuerpo, la ha vomitado y está renovado y limpio. Cada vez que quiera limpiarse, tendrá que tragar un poco de su porquería para escupirla luego.
2008
Un homenaje a la asepsia gatuna?
ResponderBorrar:)
Interesante blog.
Saludos...
gracias, el tuyo también está muy nutrido! ya lo esoty siguiendo!
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