Hace años, en una de esas navegaciones mías en la web, conocí el trabajo de Emily Barletta, una artista neoyorkina que borda, sus bordados en papel inspiraron el cuento Mi madre compró una obra de arte y la animación Bordados animados: Una colaboración entre Emily Barletta y Camila García, que pueden ver acá en mi página web. Pasó mucho tiempo desde que tuve la idea de la animación hasta que la hice realidad, por fortuna me impongo terminar lo que empiezo. La demora se debió a que tuve que abandonar el trabajo muchas veces y cada vez que lo retomaba quería corregir algo de lo ya hecho o ya no me gustaba y decidía rehacerlo o se me ocurría experimentar algo más. Los tiempos de ejecución de la animación cuadro a cuadro pueden ser bastante largos, se trata de un trabajo delicado y lento. Las interrupciones son letales, los viajes le sientan muy mal a estos proyectos, los resienten, pero a mí me gusta viajar y sigo cediendo a la tentación de vez en cuando, cosa que en parte me martiriza, pues siempre estoy pensando en la idea inconclusa que tengo allá encerrada en mi estudio, diciéndome que es preciso terminar lo que se empieza, temiendo que no me alcance la existencia para materializar todas las ideas que tengo de animaciones, cuentos, imágenes y demás. Acá unos fragmentos de la animación.