
Los invito a visitar mi nuevo blog de objetos. La idea es compartir con ustedes objetos de distintas procedencias que conforman mi colección personal.
Hace unos años tuve un novio usurpador. Al principio no me di
cuenta, pero después fue descuidándose tanto en sus métodos que terminé
descubriéndolo. Al principio se trataba de un usurpador enamorado, después de
un usurpador al que ya no envolvía la burbuja del amor, es decir, un vulgar
usurpador. Por ese entonces yo ya sabía que era escritora, pero es posible que
aún quedara en mí un pequeño resquicio de duda por el que él se introdujo
logrando incluso que su nombre apareciera en mi primer libro. Me pareció justo
porque aprecié sus sugerencias respecto a puntuación y asuntos que podrían
considerarse técnicos, no me pareció una usurpación, quizás no lo era aún.
Luego la campaña de usurpación empezó a ganar terreno poco a poco, un ejército
de diminutos soldaditos que comenzó de pronto a reproducirse.
After a week
in Vietnam I was getting ready for what I believed would
be one of the best places of my trip: Ha Long Bay. That night I was to stay at
Cat Ba Island and the next day I would leave to Ha Long. I had a whole
afternoon there, so I went out for a walk along the pier, at the sea there were
dozens of rudimentary boats inhabited by families of amphibian-men, perfectly used
to sea life. Dogs hanged around on the decks of the floating houses. While
outside the sun went down, inside those boats and houses people were engaged in
their everyday activities, some looked after the fish farming nets, others
bought or sold items to trader women in boats.