Seguro todos hemos oído hablar del miedo a la página en blanco, ustedes lo habrán vivido, se disponen a escribir algo y de pronto, estando ya todo listo, les entra miedo, tienen la pantalla o la página en blanco ante ustedes pero no saben cómo empezar. A mí me ha pasado pocas veces, doy fácil con las primeras palabras, el problema viene después cuando la página va por la mitad, generalmente estoy satisfecha con el principio, pero al releerlo me entra el miedo a dañarlo si sigo.
Al puro principio, cuando empecé a escribir, no tenía ningún miedo, ni a la página en blanco, ni a la página por la mitad ni a su final, el principio era la misma mitad que se fundía con el final (Siga leyendo aquí)